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La disputa del 43 Rallye Rías Baixas ha vuelto a ser todo un éxito para los pilotos Rallycar, que una vez más coparon un podium del Campeonato de España. Alberto Hevia repitió triunfo, situándose además como líder del campeonato, mientras que Pedro Burgo lograba la tercera plaza, lo que le permitía también ascender hasta ese mismo puesto en la clasificación general. Un rallye redondo.
Y eso que las cosas no se presentaban nada fáciles para nadie, habida cuenta de la gran cantidad y calidad de pilotos inscritos. Alberto Hevia y Alberto Iglesias sumaron un nuevo triunfo lo que les permite situarse en lo más alto de la clasificación general. Las cosas no empezaron bien para los asturianos, que el viernes tuvieron que trabajar a destajo para terminar de poner a punto el VW Polo S2000. Pero el esfuerzo realizado mereció la pena, y el coche se mostró muy competitivo y regular a medida que avanzaba la carrera. El de Pola de Siero mantuvo un interesante mano a mano con el alicantino Miguel Fuster, pero sería finalmente el piloto asturiano quien lograría llevarse un triunfo que vale su peso en oro.
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Tampoco fueron fáciles las cosas para Pedro y Marcos Burgo. Una vez más, los de Lugo se mostraron a un gran nivel, sólo siendo superados a final de carrera por los vehículos S2000, unidades superiores a su Mitsubishi EVO IX. El equipo lucense supo mantener un alto ritmo de competición durante toda la prueba, peleando duramente con Sergio Vallejo y Joan Vinyes por la tercera plaza, toda vez que alcanzar a los dos primeros se mostraba complicado. Una lucha de la que saldrían finalmente victoriosos. El equipo de Café Candelas realizó una soberbia carrera, quedando muy por delante del resto de Mitsubishi, consiguiendo una nueva victoria en la Mitsubishi EVO Cup y poniéndose a tan sólo dos puntos del actual líder, el catalán Josep Basols.
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No fue tan destacada la participación de los pilotos Rallycar en el Desafío Peugeot. Esteban Núñez fue el mejor clasificado, logrando un sexto puesto. El piloto gallego aprovechó su conocimiento de los tramos para mantenerse en esa posición durante toda la carrera, toda vez que el ritmo impuesto por los primeros clasificados del Desafío resultó excesivo. Fran Cima por su parte no podría pasar del octavo puesto de esta copa de promoción. Problemas con los reglajes del coche le hicieron perder mucho tiempo durante la mañana y no fue hasta la última sección cuando intentaría remontar posiciones.