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Por si quedaba alguna duda con respecto a quien es a día de hoy el mejor piloto en el Campeonato Gallego, Pedro Burgo dio todo un recital nuevamente en el certamen regional. El equipo Hankook-Café Candelas tomaron parte en el V Rallye Baixa Limia, a pesar de no necesitar el resultado tras proclamarse campeones en la anterior prueba, y una vez más se subieron a lo más alto del podium.
Los hermanos Burgo dominaron la prueba desde el primer tramo, logrando scratch tras scratch hasta conseguir una merecida victoria. Una prueba del dominio del equipo lucense es el hecho de obtener siete de los ocho scratchs que estaban en liza en esta edición del Rallye Baixa Limia. Con este triunfo, además, los hermanos Burgo consiguen su sexta victoria en una temporada prácticamente inmaculada. Sólo los problemas mecánicos sufridos en el Rallye Albariño impidieron que los hermanos Burgo hicieran un pleno de triunfos.
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Menos fortuna tuvo en esta ocasión Pablo Rey. En este Baixa Limia, el de Narón buscaba una victoria en el Grupo N para estar un poco más cerca del Campeonato de esta categoría, buscando además un buen resultado para consolidarse en el Subcampeonato general. Pero un pinchazo que les hizo perder mucho tiempo los acabaría relegando hasta la decimonovena posición de la general. A pesar de todo, lograrían el segundo puesto en el Grupo N y certificar tanto el Campeonato de Grupo N como el Subcampeonato absoluto.
En el Volante RACC, Adrián Díaz tendría nuevamente un papel destacado, consiguiendo la tercera plaza en esta copa de promoción así como el séptimo puesto de la general. Sin embargo, una mala primera sección lo retrasaría mucho del primer puesto, y a pesar de mejorar notablemente en los siguientes tramos, no serían capaces de superar ni a Rodrigo Rodríguez, que con la suspensión del Rallye Botafumeiro se proclamaba vencedor del Volante RACC, ni a Rubén Domínguez, que además lo supera en la clasificación general.